domingo, 31 de mayo de 2009

Nada como los vinilos (Colaboración de Paco)


Un amigo mío escribió este artículo en un foro y me ha dado permiso para publicarlo en el blog, dado que conoce mi condición de acérrimo defensor de las cosas de antes en general, y de los vinilos en particular. Espero que os guste. Gracias, Paco.

Puede que lo que dicen sea cierto, lo de que internet es la puerta al mercado para nuevos grupos, pero yo lo dudo. sin una industria que te respalde, sin medios de comunicación masivos publicitándote... no sé, puede que te hagas un hueco, pero no sé yo si te va a dar para vivir. los grupos sacan más dinero de los conciertos que de los discos, sean estos superventas o no. de hecho, cuanto más superventas son, menos les afecta el pirateo. no tengo la impresión, de que a u2, a los rolling stones, a fito y los fitipaldi, o algún otro grupo de estos, las ventas de sus discos sean lo que acabe de inclinar la balanza a su favor, aunque está claro que puedo equivocarme. en la década de los ochenta, al menos en españa, grabar un disco y salir al mercado era relativamente fácil... vamos, fácil si se compara con la actualidad. era un momento mucho más abierto, más creativo. un momento en el que la industria no sufría un pirateo importante, ya que el soporte estrella era el vinilo... se daban circunstancias que favorecían el acceso de nuevos grupos al mercado. los productores apostaban por ellos,había más conciencia musical... sin embargo, ahora la industria musical, al menos la gran industria musical, se ha convertido en algo así como una cadena de producción en serie. lo que se escucha en la radio es muy homogéneo, muy parecido. tienes que recurrir a canales especializados, como por ejemplo radio 3 o la misma internet, para descubrir nuevas tendencias, nuevos estilos. sí, es cierto que internet es un cauce que puede abrir muchas puertas, pero la industria de la música está condenada a repetir sus propios estereotipos... ah, y lo que he dicho hace un momento, lo del vinilo. con ese soporte no había apenas pirateo, pero los precios eran mucho más baratos. luego se creó la necesidad del cd, más barato de producir, pero más caro en las tiendas... y nos jodieron a todos. nos obligaron a comprarnos cd, e incluso hay mucha gente que se desprendió de sus vinilos, pobrecicos. las tiendas, antes con el vinilo, podían devolver a las discográficas los ejemplares que no vendían. luego con el cd, esta medida se aplicó al nuevo soporte pero no se mantuvo con el vinilo, con lo que las tiendas optaron por el cd, ya que con él se aseguraban recuperar el dinero en caso de no venderlos todos... total para un producto más malo, porque el cd es más malo. tiene menos potencia, no puede alterarse... esto de la homogeneización de las masas llega hasta este punto: todos con la misma música, que suena igual, vale más cara, y que al cabo de unos meses se ha pasado de moda y ya no se escucha.... un horror.

Yo me empecé a interesar por la música desde muy joven. conseguí que mis padres colaran y me compraran mis primeras cintas cuando todavía no tenía sieteaños. desde entonces hasta ahora, CDs, cintas y vinilos han ido engrosando una discoteca que, sin ser la de radio nacional de españa, creo que no estádel todo mal. tengo unas 100 cintas, unos 400 vinilos y unos 1500 cd. me pasaba horas con el equipo en marcha, dale que te pego, escuchando desde los led zepelin o los AC/DC, a los hombres g o los inhumanos, desde mano negra o kortatu, hasta janis joplin o glen miller... y entonces llegó internet. tardé bastante en engancharme a los p2p. empecé con el souldseek, y casi que maldigo la hora en que lo hice. me parece perfecto para recuperar cosas imposibles del pasado, pero para consumir música?... no, desde luego que no. la calidad, por buena que sea, nunca es la misma, y además, la música está hecha para ciertos soportes, para escucharla de cierta manera. es algo así como un ritual, que con esto de los mp3 pues como que se ha ido un poquito al garete. consumo música bajada de internet, pero como abrir un disco y sacar el vinilo, pasarle el cepillo, colocarlo en el plato, poner la aguja, escuchar ese breve chisporroteo, y luego la música sonando, así como suenan los vinilos, con profundidad... pues como que no. como que los mp3 pueden irse a tomar algo si les da la gana, que no, que no tienen nada que hacer. A mí es que eso de comprar una canción, así, mediante sms, pues como que no me va. yo soy de los clásicos que disfrutan yendo a comprar discos, que le gusta el soporte tanto como el contenido. puede que descargarme un tema mediante sms me cueste un euro, y sin embargo un maxi me cueste diez, pero entre una cosa y otra, qué te voy a decir, no hay color. me quedo mil veces con el maxi. yo sólo soy uno, pero como yo hay muchos. gente a la que le gusta el ritual, a la que le gustan las carátulas, las carpetas, los picture disc. no es sólo consumo, es algo más, que está muy relacionado con el arte y un modo de entender la vida. no se puede desdeñar los nuevos cauces de distribución, pero para el que como yo espera algo más que una simple canción, esto se queda muy corto. llegará el día que los vinilos sean una reliquia del pasado, y por cosas como esa, y porque sólo lo haría si me faltara para comer, mis estanterías de vinilos siguen almacenando piezas de coleccionista por las que me han ofrecido una pasta gansa pero que jamás serán vendidas. todo esto del progreso está muy bien, pero lo malo es que nos dejamos cosas por el camino. la música, tal y como yo la entiendo, como la he mamado, apenas existe ya. Las tiendas de discos desaparecen absorvidas por la marea de los centros comerciales y las grandes superficies, y a mí al menos, eso me jode bastante. recuerdo cuando se podía ir a comprar discos sin dejarte un sueldo en ello como una experiencia maravillosa, y aunque todavía no tengo hijos, me pregunto si cuando los tenga y crezcan ellos van a poder hacerlo. la música existirá, desde luego. no puede desaparecer. también tendrán los discos de su padre, el cual se ha agenciado una buena provisión de agujas para tocadiscos, pero y eso de ir a la tienda, muy pequeña por lo habitual, enfrentarse a una estantería repleta de discos, e ir pasándolos uno a uno, disfrutando con cada nombre, con cada carátula. rememorando recuerdos, épocas pasadas, ansioso por encontrar esa pieza, ese disco que te ha esquivado tantos años... mira, tengo guardado como oro en paño un maxi de comité cisne. no sé si los conoces, pero si no es así te diré carlos goñi. comité cisne es el grupo en el que este hombre estaba antes de fundar revólver. pues bien, el maxi se llama dulces horas, y la cuestión es que lo anduve buscando durante años, hasta que un día, en una tienda llamada contraseña, en la calle castellón de valencia, lo encontré. ese día sólo compré un disco, pero mereció la pena. me costó once mil pesetas, y de eso ya hace más de once años. tú crees que vendería ese disco? pues va a ser que no. no es únicamente la historia que hay detrás de él, lo que significa para mí. también es la búsqueda, la persecución, la caza. tantos años buscando una pieza que se mantenía oculta, y un día, tras una pila de discos de segunda mano, al fin aparece la joya deseada. esta historia, que parece una batallita del abuelo, no será posible si la industria del disco evoluciona hacia donde parece evolucionar. encontraré la canción deseada poniendo el nombre del grupo o de la canción en un buscador, daré a énter, y con un sms, listo, en mi disco duro. saldré ganando por lo que toca al bolsillo, pero me da a mí que por lo que se refiere al alma, este negocio no funciona.

4 comentarios:

Inma dijo...

Los vinilos quedarán para coleccionistas y nostálgicos pero... no me dirás que no es infinitamente más cómodo y versatil los cd y los mp3. A mí me hacen feliz. Viajo bastante, y llevarme mi ipod con 700 canciones y una decena de películas me hacen los viajes más llevaderos y mis estancias en el extranjero más "domésticas"
Lo bueno es uqe haya de todo y podamos elegir, no?

Joan dijo...

ay, Inma, ojalá haya de todo. Yo no negaré que los cds y los mp3 van muy bien para viajar.... para el que se haya acostumbrado. Te vas a morir de la risa, pero yo cuando voy a algun lado siempre voy con mi reproductor de cassettes philips (una verdadera reliquia de los 70) y una maletita de 12 o 24 cintas. A mí es que los mp3... mira, vale, los tengo como copia de seguridad de algunos discos, precisamente por eso digitalizo muchas cosas, para conservarlas por si se me estropean, pero nunca me he acostumbrado a viajar con el mp3, y eso que tengo uno, me lo regalaron para mis 25 años y como mucho lo habré usado 3 o 4 veces, y no es coña.Quizá para tus viajes al extranjero sí sea más cómodo el cd o mp3 pero también es cierto que el hombre es un animal de costumbres, o sea, nos adaptamos a lo que haya. Yo al extranjero solo viajé una vez, y lo hice justamente con eso, con cintas y un walkman que en aquellos tiempos tenía.
El problema es que los vininlos van quedando en desuso, y son un formato exquisito para disfrutar de la música en casa y en un buen equipo de sonido, aunque últimamente hay gente como Pink Floyd, Heroes del silencio o Loquillo que vuelven a editar cosas en vinilo, espero y deseo que eso signifique que el disco LP no está del todo abandonado...

Iván Beltrán dijo...

Bueno, amigo golfo. Pero es que lo tuyo con el walkman y las cintas ya es el colmo de los colmos jejeje. Bueno, al margen de meterme un poco contigo, diré que estoy completamente de acuerdo con la primera chica que comenta y en bastante desacuerdo contigo y el autor del artículo. Y no porque no me guste como suena un binilo eh? que sí me gusta como suenan con esos chisporroteos y tal que a pesar de lo que pueda parecer resultan bastanta agradables y reconfortantes. Pero lo siento pero no paso por eso de que un binilo se esuche mejor que un CD en un buen equipo de música porque a mi juicio no es así. La nitidez y la limpieza del sonido en un CD es fantástica. Y tampoco trago con que en un mp3 o mp4 la calidad de sonido no sea buena. claro, si te bajas los mp3 con un ratio de compresión inferior a 128 pues sí pero de 128 para arriba y sobretodo de 192 se obtiene una calidad de sonido estupenda y que dudo que nadie con su oído pueda distinguir de la de un CD. Yo me compré hace año y pico un mp4 de gama alta de sony (no quiero saber nada de Apple y sus chismes) y con unos auriculares de estos pequeños de ahora de silicona que se introducen completamente en el oído tengo una calidad de sonido, una potencia de graves y una nitidez en los agudos simple y llanamente espectacular para un aparatito que pesará 20 o 30 gramos.

vamos, que yo entiendo que yo entiendo que al autor del artículo y a tí os gusten los binilos y que, además, por suerte, parece que últimamente tienen algo más de movimiento e incluso debe de ser más sencillo hacerse con reproductores y piezas de estos que hace 10 años. No entiendo que tú sigas usando cintas de casette porque eso sí que es un soporte molesto y con una calidad de sonido desastrosa aunque bueno, a gustos. Y también entiendo que no se esté de acuerdo con el modelo de industria musical actual. Desde luego, a mí también tiene muchísimos productos de los de los 40 que es su máximo exponente que no me gustan nada y otros que sí me gustan. Pero desde luego en cuanto a manejabilidad, practicidad, comodidad o como lo queráis definir, y calidad de sonido yo me quedo con los soportes para escuchar música actuales. Claro, también es cierto que a mí todo lo que comenta él de eso de comprar un disco, las portadas y tener los originales no es una de mis aficiones aunque debo de tener como 400 CD.s originales.

Bueno, perdonad por el rollo.

Anónimo dijo...

El artículo no aporta nada nuevo, solo la nostalgia de un tiempo pasado, el vinilo no és ni será nunca más, el standarte de la Industria. Se terminaron aquellos tiempos en que un artista vivía de vender discos, encerrandose en un estudio de grabación un par de meses, y no realizar shows en vivo.
Ahora la cosa cambió y el disco físico sirve de promoción al artista, no tiene valor.
Y con respecto al rollo del formato vinilo, primero decir que ya no se venden para escucharlos, sino como colección, para tenerlos y nada más. Muchos que compran vinilos, ni siquiera tienen platos.
la gente prefiere escuchar música en el ipod o el computador, se terminaron los tiempos en que en el interior del hogar existía un espacio para el equipo de música, que en aquellos tiempos, era un camastrote enorme que ocupaba mucho espacio, con su plato enorme. Era todo un ritual, en cambio ahora, no es más que una simple maquina del tamaño de un celular, que se puede adaptar a uno parlantes especiales y punto.
Creo que el vinilo se seguirá fabricando, pero es tan poco lo que aportará a la Industria que obtarán por eliminarlo en un par de años más.
Entramos en una nueva era donde el concepto de disco se esfumó, y que bueno que desaparezca todo vestigio análogo para entrar de lleno con las descargas digitales. Con ello también hay mucha gente que a digitalizado sus colecciones de discos, para poder reproducirlas en sus ipods, debemos pensar en reciclar aquellos discos viejos que ya no se usan. Hay lugares donde los han utilizado para asfaltar calles o molerlos para fabricación de cajones o enjaretados para tansportar mercaderias.
El rollo del cd es distinto, no se si pueda reciclar, creo que sí.